Oblatos de la Divina Misericordia

Los Oblatos no son solo un grupo de fieles, sino un movimiento inspirado por la espiritualidad y la devoción de la Divina Misericordia. Su centro es el sacrificio eucarístico, en el que Jesús continúa ofreciéndose por cada uno de nosotros. Los Oblatos pretenden unir todas sus oraciones, obras, dificultades y sufrimientos al único Sacrificio de Jesús, lo cual les ayuda a abandonarse completamente, con confianza y alegría a la voluntad de Dios en todos los aspectos de su vida.

Deberes de los oblatos

No hay compromisos obligatorios: la membresía es gratuita y abierta a cualquiera que esté moralmente comprometido a ofrecer oraciones, sacrificios y apoyo social, donde y cuando sea posible.

Las siete perlas de los oblatos

  1. Exhibición de la imagen del Jesús Misericordioso en sus propios entornos (ejemplo: hogar, ambiente de trabajo o automóvil, etc.) para aprovechar la gran promesa de salvación hecha por Jesús.
  2. Recitación diaria de la corona de la Divina Misericordia dictada por Nuestro Señor, de la cual brotan regalos de infinitas gracias; Si es recitado por una persona moribunda, el Señor prometió su salvación eterna.
  3. La oración de la hora de la Misericordia a las tres de la tarde: Jesús muere en la cruz – recitando al menos tres veces: «¡Oh, sangre y agua que brotaste del corazón de Jesús, como fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío!».
  4. La novena de la Divina Misericordia solicitada por Jesús, que contiene las intenciones de oración dictadas por Nuestro Señor; Se puede hacer en cualquier época del año. Jesús pide que se le haga especialmente a él en los nueve días anteriores a la Fiesta de la Divina Misericordia, comenzando el Viernes Santo.
  5. Participación en la misa de la Fiesta de la Divina Misericordia, el primer domingo después de Pascua, con la confesión y comunión solicitada por Nuestro Señor para obtener el gran privilegio de la remisión de toda culpa y castigo.
  6. Compromiso de difundir el culto a la Divina Misericordia, de acuerdo con las posibilidades de uno, no solo con el ejemplo sino también, si es posible, con el apostolado, la distribución informativa de libros, imágenes, pinturas, formando grupos.
  7. Participación en al menos una misa mensual en apoyo específico del trabajo de los sacerdotes de la comunidad de los Hermanos de Jesús Misericordioso.

Compromiso de los hermanos de Jesús Misericordioso con los Oblatos de la Divina Misericordia

Los oblatos se incluirán en el tesoro espiritual de todas las oraciones de la Comunidad de los Hermanos de Jesús Misericordioso: oficio, alabanzas matutinas, Hora de los medios y vísperas y consumación, así como la adoración eucarística diaria, el Santo Rosario y, especialmente cada miércoles, la celebración de una misa por la intención de los oblatos. Todos los nombres de aquellos que quieran formar parte de los Oblatos de la Divina Misericordia se registrarán en el registro oficial en la casa madre de los Hermanos de la Comunidad de Jesús Misericordioso.

¿Te gustaría ser un oblato? Póngase en contacto con nosotros.