Los inicios
La primera comunidad de los Hermanos de Jesús Misericordioso nace en el 2000 cuando el Padre Igor Simonovis, entonces sacerdote diocesano, párroco de cuatro pequeñas comunidades parroquiales en la Val d’Arzino (Concordia-Pordenone), conoce durante una peregrinación a un joven, Julián González, quien le pide ser ayudado a discernir la voluntad de Dios para él. Después de un período de oración y discernimiento, con la ayuda del padre, Julián decide seguir al Señor en el sacerdocio, aunque si todavía no entiende dónde. El joven, siguiendo el consejo del padre Igor, permanece en oración en un retiro espiritual para discernir su llamado con mayor precisión. Durante el retiro, antes de ir a la casa parroquial del padre Simonovis para completar su discernimiento vocacional, pregunta con gran intensidad en la oración: “¿Dónde quieres que te siga, Señor?”.
El 11 de septiembre de 2000 Julián llega en la casa parroquial del padre Simonovis, ansioso por contarle sobre una curiosa experiencia vivida: durante la adoración eucarística había intuido que la voluntad de Dios era fundar una nueva comunidad masculina que viviese y proclamase la Misericordia de Dios como fue revelado a sor Faustina y realizado con la fundación de la Congregación de hermanas por el padre Miguel Sopoćko. Esta convicción se confirmó de inmediato en un pasaje del DIARIO de Santa sor Faustina, que tenía en sus manos en ese momento de adoración. Al leer el pasaje, el joven había sentido fuertemente que esta nueva comunidad debiere aceptar, particularmente, la invitación del Señor de cuidar a los niños. Cuando vino de padre Simonovis, Julián estaba convencido de que esta comunidad masculina aún no había sido fundada en la Iglesia. Inicialmente, el Padre Igor se negó categóricamente a aceptar esta intuición. Solo después de un año y medio de oración y discernimiento sobre los eventos que ocurrieron en la pequeña comunidad naciente, la fuerza de la Gracia y la evidencia, lo llevaron a la convicción de que todo esto no fue un invento sino la voluntad de Dios. Además de Julián, otros muchachos comenzaron a llegar. Juntos comenzaron a organizar una vida de trabajo y estudio, de formación teológica, de momentos de formación para la vida consagrada y la profundización de las diferentes áreas de la espiritualidad de la Misericordia. Así nació la primera comunidad.
Los signos de la voluntad de Dios.
En todo este asunto, el padre Simonovis señala que la obediencia a su padre espiritual, el Padre Oreste Marcato, fue de fundamental importancia. De hecho, el Padre Marcato lo alentó a ver y esperar que el buen Señor lo hiciera entender todo en su tiempo. Muchas señales de la Divina Providencia han ayudado al Padre Simonovis a comprender que el inspirador de su comunidad fue el Padre Sopoćko. Una de estas señales fue la presencia de las Hermanas de Jesús Misericordioso en Italia. La congregación femenina, fundada por el Padre Sopoćko en Vilna (Lituania) en la década de 1940, había abierto un nuevo hogar por primera vez en la diócesis de Pordenone en el mismo mes y el mismo día (11 de septiembre de 2000) en que Julián había llegado a su casa parroquial. Muchos otros signos acompañaron los comienzos de la comunidad, pero el signo más importante y definitivo de la Providencia fue la aprobación oficial de su comunidad el 11 de julio de 2005 por el cardenal Audrys Juozas Bačkis, arzobispo de Vilna, ciudad de la Misericordia. Desde entonces, la pequeña comunidad ha podido experimentar la espiritualidad de la Misericordia precisamente donde la imagen sagrada de Jesús Misericordioso fue pintada y expuesta por primera vez al público y donde todavía está presente hoy para la veneración de los fieles. El mismo lugar donde la Hermana Faustina recibió la coronilla de la Misericordia y donde durante siglos es venerada el icono de María Madre de la Misericordia (Puerta de la Aurora).
La rama contemplativa de los hermanos de Jesús Misericordioso
En septiembre de 2013, el padre Igor y el padre Estevao, fundador de la rama contemplativa en Brasil, se encontraron providencialmente en Roma. El padre Igor se interesó en conocer esta realidad y visitó Brasil en octubre de ese año. Después de tres años de discernimiento por parte de los hermanos contemplativos, éstos solicitan a su obispo de Marilia Sao Paolo (Brasil), de hacer una experiencia en Italia en la comunidad para una mayor comprensión de la voluntad de Dios. Después de tres meses en Italia , los fundadores, el padre Igor Simonovis y el padre Julián Marcelo González (inspirador) y el padre Estevao, toman la decisión de unir las realidades para convertirse en una familia, como se describe en el diario de Santa Faustina, números 1156 y 1157. Así, el 21 de abril de 2017, En el Santuario, Nuestra Señora de Grondici, el Padre Estevao y Fray Gabriel (hermanos contemplativos) hacen una profesión perpetua en manos del Superior general, el Padre Julián, en una celebración presidida por el cardenal Gualtiero Bassetti, responsable de la fraternidad.
Los lugares del proyecto
Al principio, la Providencia a través del cardenal Bačkis confió a los Hermanos una casa cerca de la Iglesia de Santo Stefano en Vilna (Lituania). Después de un capítulo en 2008, se decidió abrir una casa de entrenamiento en Italia también. Después de una reunión de los Hermanos con el Santo Padre Francisco en 2013, el mismo Papa confió en 2015 al cardenal Bassetti la comunidad que actualmente se encuentra en dos casas en Italia. Una casa de formación en Pantanelli en el municipio de Baschi (Terni) y otra es el Santuario de la Nuestra Señora de Grondici (Panicale) en la diócesis de Perugia. Una casa más contemplativa se encuentra en Brasil en las diócesis de Marilia.